jueves, 29 de mayo de 2008

Símbolos religiosos


Hace unos días una propuesta conjunta (no de ley) presentada en el parlamento por BNG e IU y referente a la eliminación de símbolos religiosos en todos los actos de toma de posesión de altos cargos fue rechazado con los votos del PP, PSOE y CIU.

El PSOE fundamentó su posición en que, aunque efectivamente si deben ser eliminados los símbolos religiosos de las administraciones del estado, ésta ha de ser paulatina y sin necesidad de ser regulado.

Creo que somos muchos -católicos y no católicos- dentro del partido socialista los que si estamos de acuerdo con la propuesta rechazada, y que entendemos que la decisión de nuestro grupo parlamentario en el congreso obedece a la intención de evitar otra confrontación más con la iglesia católica.

Sin embargo, me sorprende negativamente -y la verdad nunca había reparado en ello- que en el acto de juramento del cargo de los ministros ante el Rey, el nombrado tiene que jurar con la mano derecha sobre la constitución y un crucifijo y una biblia al lado.

No se trata de arremeter gratuitamente contra la iglesia, pero es que no entiendo el cometido de esos objetos en tal lugar, ya que como todos sabemos por nuestra constitución, España es un país laico, y que la confesionalidad y religiosidad de cada uno pertenece al ámbito personal y no al público.

Por otra parte, entiendo que España es un país con 20 siglos de catolicismo y que por lo tanto nuestra cultura y nuestras costumbres están fuertemente influidas por la religión católica. Pero ésta no ha de ser óbice para que -por muy protocolario que sea- se eliminen todo tipo de símbolos religiosos de actos como el mencionado, y yo incluiría también de las escuelas públicas, hospitales, etc...

martes, 27 de mayo de 2008

Vendedores de Humo



Me da pena ver que en esta zona del mundo llamada Europa -cuna de la democracia y cultura de occidente- todavía (o tal vez debería decir... cada vez más) cualquier individuo con la influencia y capacidad de propaganda suficientes puede llegar al poder, a pesar de que su ideología y manera de actuar estén plagados de intolerancia, despotismo, machismo, elitismo político y social, a pesar de que sean vox populi sus escándalos económicos o a pesar de ser relacionado con organizaciones mafiosas o delictivas.
Digo esto porque estoy indignado con la llegada al poder,¡¡de nuevo!!, de Berlusconi , y con la batería de medidas que está desplegando en temas tan delicados y difíciles de resolver como lo son la inmigración, o las relaciones fronterizas con sus nuevos vecinos comunitarios .

Europa ha crecido y ha conseguido unas altas cotas de bienestar gracias a que han existido en los últimos 40 años unos criterios aceptados unánimente que se basan en el derecho irrenunciable de las libertades personales, la igualdad ante la ley, y la solidaridad entre los europeos.
Gracias a esto la Europa de la unión ha gozado y goza del periodo más largo de la historia en el cual no ha habido conflicto armado entre nuestros países.
Por lo tanto los Europeos no podemos permitir que gobiernos y personas que basan sus discursos políticos en aprovecharse del descontento de la ciudadanía en momentos difíciles, y que utilizan maneras de actuar simplistas pero que calan muy bien entre amplios sectores sociales, sean las encargadas de administrar nuestro futuro. Tenemos que hacer una reflexión más madura y seria de las situaciones. La inmigración y otros problemas relacionados presentes y futuros están ahí. Debemos trabajar muy duro en ellos. Pero si de algo estoy convencido es que las políticas de mano dura no son más que HUMO. Sarkozy y Berlusconi tienen mucho predicamento en sus países porque dicen lo que mucha gente quiere oír en momentos y situaciones de crisis como puede ser la actual. La experiencia histórica nos ha mostrado que esto puede crear un campo abonado para determinadas ideologias de extrema derecha que se venden a sí mismos como los salvadores de la patria y la panacea para todos los problemas que la aquejan. Pero, por ejemplo, en las últimas medidas del gobierno Berlusconi han decidido tachar de delincuentes a todos los inmigrantes sin papeles, pero ni una sola palabra para las políticas de cooperación o nada de nada de acuerdos bilaterales con países de origen de la inmigración.
Lo que esta gente hace no es más que poner un emplaste al enfermo para ir tirando, pero... ¿y si lo curáramos?.
Evidentemente si queremos buscar soluciones duraderas a medio y largo plazo habrá que dar de lado a estos vendedores de humo que no harán sino que la cosa vaya a peor.

jueves, 15 de mayo de 2008

La Alimaña

ETA es un animal salvaje que está moribundo. Irreversiblemente enfermo ya no le queda más que esperar su muerte. Y ésta está muy próxima. Sin embargo, como buena alimaña que es, aún en sus últimos estértores intenta causar el máximo dolor antes de su definitivo final.

Esta bestia se muere porque todos los demócratas, a lo largo de todos estos años, hemos luchado con la única -y más poderosa- arma que tenemos, la democracia y el estado de derecho. Y ésto, la capacidad para superar el sufrimiento, el dolor, y las provocaciones han hecho que nuestra sociedad y nuestro sistema de libertades sean hoy más sólidos que en ningún otro momento de la historia de este país.

Con la desaparición de ETA, de algún modo, también desaparecerá el último vestigio del régimen franquista, pues no olvidemos que esta bestia nació, creció y se alimentó ideológicamente por oposición a éste. Pero en el marco de una Europa plural y libre, donde cada uno respetando las leyes puede defender políticamente lo que quiera, su lucha no tiene razón de ser.

El ciclo vital de esta lacra que es el terrorismo vasco está agotado, de la misma manera que también lo estaba en Irlanda el del IRA, y éstos dejaron las armas.
Si en el País Vasco todavía resisten es porque existe una cultura de la violencia fuertemente arraigada en determinados sectores de esta sociedad, y sobre todo porque, como en casi todas las actividades humanas, detrás de todo esto se esconde un gran negocio y la forma de vida de mucha gente. Por lo tanto, mientras esta gente no se busca otra ocupación, la solución final ha de concentrarse en hacerles cumplir la ley en toda su extensión, y en desmontar toda la trama financiera que aún les queda y así asfixiar definivamente esta fiera que se resiste a morir.

martes, 13 de mayo de 2008

Mayo del 68

40 años desde aquel mayo francés. Como dice la canción ¡como hemos cambiado!.

Ya poco queda de aquella idea romántica de igualdad y un mundo mejor alejado del acomodaticio y aseado bienestar pequeñoburgués. Lejos queda la lucha de clases y el libro rojo de Marx bajo el brazo.


¿Qué ocurrió con la utopía?


Como todas las cosas en la vida o evolucionas o desapareces. Y el socialismo, tal como lo entendieron sus teóricos allá por el siglo XIX, desapareció -o mejor dicho empezó a desaparecer- con el Mayo del 68. El comunismo comenzó, a partir de entonces, a revelarse para los románticos del oeste como algo no tan maravilloso y paradisiaco como pensaban los intelectuales y pensadores de izquierdas que anhelaban un mundo más igualitario. Más al contrario la fría realidad de la naturaleza humana empezaba a enseñarnos como un sistema, el soviético, que había nacido como la revolución del pueblo y para el pueblo se había tornado en tiranizante, opresor e igualador en la pobreza.
¿En qué derivó esto?

Desde principios de los años 70 los partidos de izquierdas en occidente fueron paulatinamente modificando su credo ideológico y adaptándolo a un modelo de economía capitalista en el cual había ciertas bases abiertamente liberales -y que son directamente incompatibles con la teoría Marxista- que hubo que aceptar: derecho y respeto máximo a la propiedad privada, un sistema económico en el que prevalece el derecho y las capacidades individuales como motor de enriquecimiento colectivo, el estado para el hombre y no el hombre para el estado...
Todo esto, en definitiva, condujo a los partidos de izquierdas a acuñar lo que hoy en día conocemos como socialdemocracia. Un modelo que no dista en exceso, al menos desde el punto de vista económico, de los partidos liberales y conservadores actuales. La diferencia está en el matiz de las políticas sociales. Nadie pone en duda actualmente que un país moderno y desarrollado ha de tener un sector empresarial fuerte, competitivo e innovador y que para ello el estado ha de dar las facilidades necesarias para que los que tienen el capital físico y humano lo inviertan y desarrollen. Pero en contrapartida una sociedad que quiera ser también moderna y desarrollada ha de dotar a sus ciudadanos de un amplio rango de garantías sociales que garanticen su bienestar. Por lo tanto ambas circunstancias tienen que coexistir en un equilibrio no siempre fácil de establecer.
Por lo tanto, viendo la situación actual de los países occidentales -a los que definimos como estados del bienestar- podemos decir -en contraposición con el cuasi-desaparecido modelo comunista- que el modelo capitalista-liberal es el socioeconómicamente perfecto...
Lo veremos en el siguiente post _____________ saludos.